En el
año 2002, la Argentina vivió una de las peores crisis económicas de su
historia. Ante la falta de expectativas de muchos ciudadanos, muchos de ellos
de mediana edad, de no poder mantenerse, y de no aspirar a encontrar un nuevo
trabajo fuera o dentro de su oficio, nacieron los CLUBES DE TRUEQUE.
Se
planteó una nueva forma de economía excluyendo el concepto-dinero en todos sus
movimientos. Los ciudadanos ofrecían sus aptitudes, sus oficios, su aportación
a la sociedad en Bancos del Tiempo que permitían intercambiar oficios o bienes materiales.
Se
planteó el trueque como una FORMA DE CREACIÓN DE RIQUEZA, como una posibilidad
de ahorro y de reinversión del dinero que se gana por otro lado, que puede ser
usado para pagar impuestos, pedir un crédito, o simplemente para aquellas cosas
a las que no alcanza el sistema de trueque.
Lejos de
haber sido, como podría pensarse prejuiciosamente, un sistema
extraordinariamente minoritario, en el TRUEQUE ARGENTINO participaron 1 millón
de personas en el año 2002.
Y es que
lejos de los inmovilismos crónicos que azotan nuestra época, el ser humano es
capaz de hacer las cosas de muchas maneras. Ésta es una de ellas.
Si
quieres conocer más sobre el fenómeno del trueque argentino del año 2002, pulsa
aquí.
En España no es nada nuevo, sólo hay que saber buscarlo; y ahora mismo se están gestando, sin ir muy lejos, en la Comunidad de Madrid varias redes de bancos de tiempo. Monedas sociales, intercambio de servicios, tiendas gratis, cosatecas... el imaginario es infinito.
ResponderEliminarAquí un pdf la mar de interesante:
http://www.sincapitalismo.net/sites/default/files/librito17s@color.pdf