//// HOY EMIGRO YO ////






Soy Arquitecto español, y esta historia que voy a contar no es ni nueva ni original, es sólo, una de tantas.
Durante 9 años me formé en la Escuela de Arquitectura de Madrid, a la que llegué con la expectativa de afrontar una carrera larga y dura. Más larga y más dura, que muchas otras. Siempre ha sido lo que he querido hacer y aun hoy, pese a muchas dudas, es lo único que sigo queriendo hacer.
Mis compañeros de generación y yo, entramos en la escuela sabiendo que estudiar Arquitectura era una inversión de nuestro tiempo ( mayor en una carrera con 8 años de media ), y de los recursos de nuestras familias y de nuestro país. Era el esfuerzo conjunto de una sociedad con el fin de que, cada uno de nosotros, supiéramos devolverle dicho esfuerzo con nuestro trabajo. Era, de hecho, la segunda parte de un trato obvio que radicaba en poder desempeñar más adelante aquello por lo que nos habían formado.
Un año y algunos meses después de haber acabado la carrera, y tras haber trabajado en más o menos de todo, he hecho las maletas y he emigrado a Suiza…ya dije que esta historia no era ni nueva, ni original.

 He dejado en Madrid una vida que me gustaba y he comprendido cómo, en una excesiva vulgarización de lo que “irse” significaba, hemos normalizado que miles de personas que tenían el derecho de elegir, han entendido cómo algo que hasta hace poco era un derecho fundamental, trabajar donde se vive, se ha convertido en la casi obligación de vivir donde se pueda trabajar. No me considero, tal y como declaró una de las dirigentes incompetentes e insensibles que nos gobiernan, un aventurero. Me siento un daño colateral de un país que durante mucho tiempo fue despreocupado con el futuro de muchos, y excesivamente preocupado con el presente de muy pocos.

Me voy con la ilusión del que sabe que siempre hay algo bueno detrás de lo nuevo, de lo diferente, incluso de lo difícil, pero con la rabia y la resignación de no haber sido algo que yo “pudiera” elegir; de haber trabajado mucho, para poder elegir muy poco.

Creo que nuestra generación tiene derecho a sentirse defraudada, a exigir una manera distinta de hacer las cosas…a obligar que las personas que toman las decisiones por nosotros CUENTEN con nosotros, y a luchar porque nuestra profesión sepa protegernos y no aprovecharse de nuestra debilidad.

No sé si volveremos muchos o pocos, antes o después, o si querremos o no quedarnos allá donde estemos, pero reivindico el derecho a que todos, quizás  porque nada de esto es culpa nuestra, podamos por lo menos, ELEGIR.


Basilea, 30 Enero 2013

10 comentarios:

  1. "... un país que durante mucho tiempo fue despreocupado con el futuro de muchos, y excesivamente preocupado con el presente de muy pocos." Muy bueno.

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  2. Pequeño...que te voy a decir....sólo que te deseo lo mejor de todo corazón, y que espero que tu seas uno de esos que vuelven con el triunfo por equipaje.

    Un besazo. Mar

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  3. Te echaremos de menos! Bravo por el texto, es fabuloso ^_^

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  4. Me entristece oir que te vas. El país pierde un gran profesional que los inteligentes suizos - u oportunistas, según se mire - sabrán aprovechar mejor que los decadentes dirigentes españoles, de los cuales somos responsables por haberlos elegido - yo no contribuí a ello, pero en conjunto y como español me da vergüenza la elección de mis compatriotas -.

    Sin embargo me alegra que no pierdas la perspectiva en el horizonte, que es el amor por la profesión que hemos elegido y por la vida. Es sabido que la mayoría no volverán al asentar sus vidas en países que no solo les tratan mejor sino que les permiten fundar una VIDA con mayúsculas (pareja, hijos, etc) generando arraigo. Y solo unos pocos, los que no logren el arraigo o no les dejen o no lo quieran, volverán a nuestra decadente y miserable España de la que patriotas de hojalata de uno y otro color seguirán preocupándose más de su cuentas corriente y sus sobres y despreocupandose más de los que les brindan el futuro de la nación via impuestos. Hasta que los pacifistas compulsivos dejen de existir por inanición o la vaca que amamanta este país sencillamente muera de sobredosis láctea y no haya nada que esquilmar...

    Te deseo la mejor de las suertes posiblese Jaime.

    Mi más sentido pésame y mi más sincera enhorabuena (por este orden).

    J.

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  5. Jaime muy bien escreito, muestras bien lo que piensas con esta situación ....se te ha olvidado comentar tu matrícula en el proyecto final de carrera...

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  6. Soy una emigrante mas como tu...en una semana cojo un vuelo a Londres con mi pareja.Ambos somos titulados también, solo que a diferencia tuya,de letras.La verdad, estamos tan desencantados que aspiramos a coger "lo que haya" incluso fuera. Te deseso lo mejor, un saludo

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  7. En una semana me toca a mí:...misma sensación...misma carrera...misma escuela...misma aventura...distinto país...Brasil es mi destino...

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  8. Hace un tiempo hubiera escrito un texto como el tuyo, no de experiencia propia, sino de pensamiento, y quizás lo reclame otra vez en el futuro.

    Pero ahora soy de los que piensa, que hay que intentar cambiar esto. Que nuestra carrera nos ha dado el conocimiento suficiente para poder dedicarnos a diversos ámbitos, investigar nuevos caminos, diversificar la arquitectura, pero sobre todo CREAR.

    Sé que es difícil, pero también parece que la vía más difícil, la última, es salir a buscar un trabajo fuera: Un trabajo, de arquitecto en un estudio, en el que el proceso de buscarlo es lo más díficil y una vez conseguido "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy"
    Y nos olvidamos de intentar romper con esa doctrina aprendida e intentar crear trabajo.
    Los arquitectos recibimos una formación moderna y puntera, sólo nos falta la práctica.

    Sé que hablo sin experiencia, pero una vez que lo pruebe, confirmaré o me retractaré de mis palabras.

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  9. Suerte!
    Algunos no desistimos y estamos deconstruyendo el país, para que cuando volváis os encontréis algo mejor.
    Un abrazo

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