En el
Octubre de 2009, hace ahora exactamente 3 años, la comunidad universitaria de
dos de las más prestigiosas carreras de nuestro país (Arquitectura y Medicina),
emprendieron una lucha justa.
Unieron
sus fuerzas para pedir lo que simplemente era lógico; que las carreras de
Arquitectura y Medicina (por cierto las de más horas lectivas de toda la Universidad española)
tuvieran el mismo reconocimiento que cualquiera de las ingenierías (todas ellas
con menor carga lectiva)
Fue una
protesta que, materializada en una manifestación ejemplar, obtuvo sus frutos al
acabarse reconociendo que ambas carreras tendrían en cualquiera de los casos,
el nivel de MÁSTER y no de GRADO, algo que, reincidiendo en mi comparativa, ya
habían obtenido los ingenieros.
Pero
todo este alboroto en realidad, ¿a qué se debía?
Unos
años antes, y como todo el mundo sabrá, la universidad europea había emprendido
su particular camino hacia un “delirio universalizador” al que alguien decidió
ponerle el nombre de una bellísima ciudad italiana.
En
efecto, el ya famosísimo e histórico Plan Bolonia propuso globalizar la
universidad europea (intentar entender, al fin y al cabo, que un arquitecto
danés es lo mismo que un arquitecto español) y DIVIDIR los estratos de la misma
en 3: los ya conocidos GRADO, MÁSTER
y DOCTORADO.
Sorprendía
quizás que la incorporación del concepto Máster como “paso 2” de la escala
jerárquica universitaria no coincidiese con la anterior jerarquía (mucho más
benevolente en cuanto a cantidad de años) de DIPLOMATURA, LICENCIATURA,
DOCTORADO. Sorprendía además cómo el aumento de años para acceder a un doctorado
en la mayor parte de las carreras, no sólo no coincidía con un aumento de las
subvenciones públicas, sino que sí venía acompañado de extraordinarios recortes
educativos.
Casualidades
de la vida o no, todo este cambio a gran escala europea que encarecía la
Universidad Pública y que aumentaba el nivel de exigencia formativo de los
universitarios, SUPO COINCIDIR PERFECTAMENTE con la peor crisis económica desde
los años 30 y, al igual que en los años 30,con las voces de aquellos que
“justificaban” la feroz falta de empleo juvenil, en una teórica carencia de especialización
profesional.
Y es
que, y de nuevo por casualidad, a demasiada gente pareció irle bastante bien la
coyuntura de una “generación perdida” con falta de expectativas laborales, con
complejo de “no estar lo suficientemente especializado” y con tiempo más que de
sobra para seguir en ese tan ambiguo estado de PRE-PARACIÓN.
Me
permitirán, reunidos los datos preguntarme, hasta qué punto “llegamos a
inventar” necesidades y exigencias que, además de generar una sociedad más
dependiente, retrasar en varios años la emancipación de los jóvenes y devaluar
los esfuerzos ya conseguidos, acabaron beneficiando a terceras personas que tal
vez no se merecieran tanto esfuerzo por parte de todos.
Fue en
este contexto cuando los Médicos y los Arquitectos conseguimos unirnos a esa
“clase alta” de la sociedad universitaria española, logrando no ser “simples
graduados” para ser considerados ,YA AL TERMINAR LA CARRERA, como MÁSTER.
Podíamos, siguiendo la misma lógica y en un arranque de optimismo ilusorio llegar
apensar que, en base a lo anterior, debíamos tener derecho a hacer el doctorado
de forma directa. Y es que, en efecto,TENEMOS ESE DERECHO.
Algunos…si
han llegado hasta aquí…podrán legítimamente preguntarse por el título de esta
breve disertación refelexionando por qué… entonces…¡¡¡¿ por qué hay tanta gente
en la Escuela haciendo un Máster?!!! Hay una respuesta doble a esta pregunta:
Por un lado, es cierto que, en muchos de los casos hay personas cuya vocación
era especializarse en ciertas materias que los años de carrera no ofrecían
(seguramente alguien pensaría que esto debería generar debate sobre por qué
esos “otros” 450 créditos no generaron suficiente conocimiento especializado),
sin embargo, ni eso justificaría la demanda de un aumento de la formación en el
grado exponencial que estamos viviendo.
La
respuesta es bastante sencilla si tememos en cuenta que cualquier arquitecto
PUEDE LLEGAR A HACER UN DOCTORADO EN ALGUNAS UNIVERSIDADES EUROPEAS DE FORMA
DIRECTA, PERO NO PODRÁ HACERLO EN LA SUYA PROPIA SI NO HACE, ANTES, UN MÁSTER
OFICIAL (quiero decir, OTRO MÁSTER
además del que ya le otorga su título)y que, finalmente, hace que toda nuestra
reivindicación, y todo nuestro éxito, haya resultado infructuoso por alguien
que “necesitaba” ganar un poco más de dinero.
Es
necesario recordar que A NADIE en
esa Europa de la que tanto damos ejemplo y que tanto nos exige, se le ocurre
continuar con su formación postuniversitaria sin recibir compensación económica
por ello. A nadie, se le pasaría por la cabeza que un servicio al país como es
la investigación se pagaba y no se cobraba y, en resumen, a nadie se le ocurrió
que épocas como la que vivimos eran una oportunidad idónea para hacer que la
gente perdiera un poco más el tiempo y el dinero.
Valoremos,
por una vez, lo que sí hemos hecho, lo que sí hemos logrado, y tengamos
presente que nuestra supuesta “falta de formación o especialización” no debe
ser en ningún caso la VERDADERA RAZÓN de que no encontremos un puesto de
trabajo que nos hemos ganado, sino una fantástica excusa que algunos tienen
para seguir haciendo caja a costa de las dudas de una generación que nunca
debió ser perdida, pero a la que hacen no saber encontrarse.
No puedo estar más de acuerdo contigo Jaime. La enseñanza de arquitectura ha sido, desde hace más de diez años, una de las mejor adaptadas de por sí a los conceptos que se enunciaban en la Declaración de Bolonia (clases prácticas, evaluación continua, grupos de trabajo, etc...). Después de todo lo que he visto creo que sólo se ha cumplido el temor de la mayoría de los estudiantes: el aumento de los precios públicos. El resto es sólo una pantomima en un país que cada vez destina menos presupuesto a la educación.
ResponderEliminarNo lo entiendo, ¿No se puede acabar la carrera y empezar un doctorado, todo ello en la ETSAM? ¿Y con qué pretexto no se puede hacer eso? Por cierto que uno de los motivos por los que había tanta gente haciendo un máster es porque había buenas becas, que este año ya no hay. Creo.
ResponderEliminarLa ley de Autonomía Universitaria permite a las universidades, escuela y facultades establecer sus propios requisitos de Acceso al Doctorado. Lo que antes eran los cursos de doctorado se convirtieron como por arte de magia en un máster.
EliminarPor lo tanto Itziar, se hecho la ley para permitir que las Universidades ( y más concretamente algunas personas en concreto ) sigan ganando dinero a costa de alumnos que creo que hemos estudiado lo suficiente como para que se nos prive de un derecho que nos hemos ganado.
yo me he enterado hace poco de que el máster famoso de 360 creditos que conseguimos no da derecho a hacer el doctorado directamente...¿por qué nose informó de ello? ¿qué hacemos que no estamos protestando en dirección? Entonces es una pantomima de máster 360. Por favor que alguien me aclare esta duda: ¿un ingeniero puede hacer el doctorado directamente? Si es asi estamos en un problema y nos han timado pero bien...
ResponderEliminarNo se informó de ello porque no interesaba, sencillamente.
EliminarIgnoro si a los ingenieros les exigen hacer un máster...pero sería bueno saber si somos los únicos pringaos en esta historia.
Un saludo y gracias por colaborar