Empezamos
el nuevo curso tras la pausa veraniega, con una agradable sorpresa. Fútbol como excusa, arquitectura
como argumento, y reconciliación como objetivo.
Y es que este proyecto, obra de la oficina
ARCHITECTURAL FIELD OFFICE, y ubicada en Kigali (Ruanda), es parte del proyecto
denominado “Football for Peace and Anti-AIDS” que, tras el genocidio de 1994
entre Hutus y Tutsis, pretende juntar en el mismo espacio educativo a niños
ruandeses de las dos subtribus.
El proyecto es una búsqueda de apertura, de
encontrar el espacio público escaso en una zona de alta densidad, y se
configura en una pieza principal significativa con una cubierta a un agua que
tiene la doble función de responder a las distintas necesidades interiores, y
de recoger el agua en el periodo de monzón bianual.
Constructivamente es un proyecto que responde a esa
doctrina de mínimos que encontramos en casi todas las respuestas adecuadas y
sinceras en estos contextos. Una estructura basada en muros de carga de
ladrillo, circunstancialmente separados para generar ventilación cruzada, una estructura
metálica independiente, y un interesante estudio de los cerramientos
interiores, que consiguen acertadamente separar sin desunir.
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